A propósito de las declaraciones de Carlos Chimal sobre la tomadura de pelo que es la ciencia ficción (CF), elaboro esta serie de anotaciones breves y desordenadas sodre tal género. (Aclaro que nunca lo he cultivado declaradamente como tal):
1. Cuando estudiaba Ciencias en la universidad, mostré emocionado a un profesor, físico de formación, la novela de Carl Sagan Contacto, y le mencioné lo maravilloso del personaje femenino Ellie Arroway, a quien muchos años después interpretaría en el cine Jodie Foster. “Deje de leer esas tonterías y póngase a estudiar”, me conminó. Me tomó por sorpresa el comentario, no sólo por el denuesto a la magnífica novela que estaba leyendo, una de las más honestas y bellas, sino porque el científico referido sumó a su escasa apertura la declaración de una nula trayectoria lectora. Ahora los físicos teóricos se toman en serio lo que Sagan propuso en la novela, el que, en breves palabras, tuvo por vez primera la intuición del concepto de agujeros de gusano y antes de publicarlo consultó al gran Kip Thorne, cosmólogo, para ver la factibilidad física y matemática de su hallazgo. Thorne hizo cálculos durante meses y le dio la razón. Así, Sagan publicó su novela sin cargos de conciencia. (¿Dónde está lo anticuado de Carl Sagan, señor Carlos Chimal?) Continuar leyendo